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Edición Semanal Numero 1865
Lunes 18 de Septiembre de 2023
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El BMW 3.0 CSL: ingeniería, deporte motor y arte unidos
atemporalmente
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En el marco del Batman Day que DC Comics celebra el
tercer sábado de cada septiembre, hoy recordamos el
“Batimóvil” de BMW.
Seis campeonatos europeos, un sensacional récord de
vuelta en Nürburgring y el primer BMW Art Car, sin
importar el ámbito, el BMW 3.0 CSL siempre se destacó
entre la multitud.
1972 es testigo del comienzo de una nueva era en BMW: se
funda BMW Motorsport GmbH y el éxito era el objetivo. No
obstante, los resultados deportivos obtenidos por el BMW
3.0 CSL en los campeonatos de autos de turismo
superarían todas las expectativas.
Para lograrlo, Jochen Neerpasch, jefe del recién fundado
equipo de especialistas, trajo a BMW a un grupo de
pilotos de carreras que jugaron un papel decisivo en
hacer de M la letra más rápida del mundo. Equipos de
fábrica y privados ganaron numerosas carreras nacionales
e internacionales. Hasta 1979, nadie pudo pasar al BMW
3.0 CSL.
El BMW 2800 CS: el predecesor
BMW ya había creado un ícono de diseño en 1968 con el
2800 CS. En aquel entonces, la coupé con motor de 2.8
litros entregaba unos impresionantes 170 hp. El BMW 2800
CS, sin embargo, se veía más como un Gran Turismo
deportivo y cómodo que como un deportivo de carreras. No
era la mejor base para el automovilismo.
Ya un año después de su lanzamiento, Alpina desplegó los
primeros BMW 2800 CS con una potencia incrementada de
250 hp en la carrera de 24 horas de Spa. Alpina, así
como Schnitzer, optimizaron la suspensión y el tren
motriz para convertir el cómodo coupé deportivo en un
auto de carreras. No obstante, el éxito los eludió,
porque la competencia involucraba autos hasta 300 kg más
ligeros.
Del autódromo a la ruta
Siguiendo la desventaja de peso, Alpina desarrolló un
ligero 3.0 CS para que BMW utilizara como vehículo para
calle, lo que dio nacimiento al BMW 3.0 CSL, que a la
vez sirvió como modelo de homologación para las pistas.
La primera versión ligera de la coupé de seis cilindros
de BMW apareció en 1971. Poseía la misma tecnología que
el BMW 3.0 CS coupé y la misma salida de 180 hp, pero
pesaba 215 kg menos y ofrecía una capacidad de manejo
mucho más dinámica.
El punto de inflexión en el automovilismo
El punto de inflexión llegó con un cambio en el Consejo
de BMW. Bob Lutz, un apasionado del automovilismo
deportivo, se hizo cargo de las ventas en 1972. Lutz
trajo al jefe de automovilismo deportivo de Ford, Jochen
Neerpasch, y a su principal ingeniero de carreras.
También empujó para el regreso de BMW a las carreras de
turismo. La intención de unir todo el trabajo de BMW en
el deporte motor bajo un mismo techo finalmente condujo
a la fundación de BMW Motorsport GmbH en el mismo año.
Bajo el mandato de Neerpasch, se desarrolló la segunda
etapa del BMW 3.0 CSL, ahora con 200 hp y motor de
inyección de seis cilindros. Alrededor de un año
después, apareció la versión final del 3.0 CSL, que no
sólo era ópticamente algo muy especial.
En las alas “de murciélago” del BMW 3.0 CSL de 1973
A partir de 1973, el BMW 3.0 CSL fue la versión de calle
más potente de la serie. Los ingenieros lograron su
ambición de un carácter más competitivo en la tercera
etapa de desarrollo a través de mayor capacidad,
potencia, construcción extremadamente liviana y un
llamativo paquete aerodinámico, por el cual el BMW 3.0
CSL obtuvo el apodo de “Batimóvil” por parte de los
fanáticos de la marca.
Ningún otro BMW hace que el dicho favorito de los
diseñadores, “la forma sigue a la función”, sea más
visible que el 3.0 CSL. Los “rieles” en la parte
delantera aseguraron una mayor estabilidad en curvas
rápidas. Los pasos de rueda de 2 cm más anchos dieron
espacio para llantas de aleación de 7” de ancho. El
spoiler delantero logró más carga aerodinámica en el eje
delantero y el enorme alerón dio más tracción a las
ruedas traseras. Estos últimos tuvieron que ser
retirados para uso en la calle, ya que el ala no era
legal. Cuando se entregaba el auto, el alerón estaba en
el maletero y no montado en la atractiva parte trasera.
Las siglas CSL representaban “coupé sport lightweight”,
y era la L que los desarrolladores alrededor de Jochen
Neerpasch tomaron literalmente. Casi todos los
componentes del BMW 3.0 CSL fueron medidos, pesados y en
lo posible reemplazados por una versión más ligera. Las
puertas, la tapa del baúl y el capó eran de aluminio, el
material más ligero en uso hace 50 años. Incluso el
metal se puso a dieta: el techo, la pared divisoria del
baúl, los carenados de las ruedas junto con las paredes
laterales ahora estaban hechos de chapa delgada. Cada
gramo contaba y así incluso el mecanismo de elevación
del capó se reemplazó por varillas delgadas.
Otros elementos fueron eliminados desde el principio,
como el paragolpes delantero, las ventanas eléctricas,
la dirección servoasistida y casi todo el material
aislante. El beneficio: mejor dinámica gracias a un
ahorro de casi 200 kg.
6.1 kg/hp
El peso en vacío del BMW 3.0 CSL de apenas 1.270 kg
logró una excelente relación potencia/peso de 6.1 kg/hp,
lo que puso un signo de exclamación en la hoja de
especificaciones en la década de 1970. La versión
liviana del coupé CS tenía 180 hp, dos carburadores y
una velocidad máxima de 213 km/h La versión final logró
206 hp y tuvo una inyección de combustible desarrollada
por Bosch. Todas las versiones del E9 tenían un motor de
6 cilindros en línea. La capacidad pasó de 2.985 cm³ a
3.003 cm³, alcanzando un máximo en 1973 de 3.153 cm³. El
“Batimóvil” contaba con una caja de cambios manual de
cuatro velocidades y alcanzaba una velocidad máxima de
220 km/h.
Díficil de vencer
Mayo de 1972 vio grandes novedades en el mundo del
automovilismo deportivo con la creación de BMW
Motorsport GmbH, cuyo objetivo era bastante simple:
conseguir éxito rápido, y eso es lo que logró al poco
tiempo con el BMW 3.0 CSL. Ya en 1973, el mundo del
automovilismo estuvo dominado por los colores rojo,
violeta y azul, sobre todo en el chasis del CSL Coupé,
que con el que Hans-Joachim Stuck y Chris Amon ganaron
las 6 Horas de Nürburgring. En un segundo BMW 3.0 CSL
preparado por Alpina, Niki Lauda estableció un nuevo
récord de vuelta en la misma carrera, de 8:21.3. Y esto
solo fue el comienzo: hasta 1979, nadie pudo impedir que
el BMW 3.0 CSL ganara seis campeonatos europeos.
El primer BMW Art Car del mundo
El BMW 3.0 CSL marcó muchos hitos. En 1975 el escultor
Alexander Calder creó un hito artístico con la coupé de
seis cilindros, y sentó las bases de la colección de BMW
Art Cars. Que un artista creara sobre un automóvil fue
la iniciativa del piloto de carreras francés Hervé
Poulain, quien más tarde también condujo la obra de arte
en competencia. Al igual que en sus obras, Calder
utilizó colores fuertes y superficies curvas, que
generosamente distribuyó a lo largo de la carrocería.
Ya un año después llegó el segundo BMW 3.0 CSL Art Car.
El pintor Frank Stella creó la obra de arte más rápida
del mundo de su tiempo. El CSL de Stella tenía 750 hp.
En su diseño, el artista abandonó su habitual trabajo
libre y se dejó inspirar en el aura tecnológica de la
coupé de carreras. El resultado fue una cuadrícula de
cuadrados en blanco y negro, que en su precisión se
asemejaba a papel cuadriculado sobredimensionado.
Desde entonces, algunos de los mejores artistas del
mundo han diseñado los automóviles BMW de su época y al
hacerlo han encontrado formas de expresión muy
diferentes. La Colección de BMW Art Cars incluye obras
de Roy Lichtenstein, Andy Warhol, A. R. Penck, David
Hockney, Jenny Holzer, Jeff Koons, John Baldessari y Cao
Fei, entre otros. Los BMW Art Cars reflejan el
desarrollo cultural del arte, el diseño y la tecnología.
Legendario y raro.
El diseño icónico, los éxitos en el automovilismo
deportivo y los escasos números de producción de la
versión final han hecho del BMW 3.0 CSL un codiciado
automóvil clásico con un valor de rareza absoluta. Sólo
167 unidades salieron de la fábrica entre 1973 y 1975.
Muy pocos para poder detectar el “Batimóvil” de BMW en
la vía pública hoy en día, pero lo suficiente para que
sea un vehículo especial en la historia de la
construcción de automóviles.
Cinco hechos de gran alcance del BMW 3.0 CSL:
Potencia máxima: 206 hp
Desplazamiento: 3.153 cm³
Velocidad máxima: 220 km/h
Peso en orden de marcha: 1.270 kilogramos
Número de unidades producidas: 167 |
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